30 May
30May

Jar Jar Binks fue un gungan nacido en el planetaNaboo en los años anteriores al estallido de la Invasión de Naboo. Habitante de Otoh Gunga, una ciudad subacuática que se encontraba en el Lago Paonga, Binks pronto se hizo célebre por su destacada torpeza. Finalmente, en una ocasión, el jefe gungan Rugor Nass desterró a Binks de Otoh Gunga por estrellar su submarino personal.

Bloqueo de Naboo

Conociendo a los Jedi

Jar Jar Binks: «Misa habla. »
Qui-Gon Jinn: «La habilidad de hablar no te hace inteligente. Ahora márchate de aquí.»
— Jar Jar Binks y Qui-Gon Jinn [fuente]
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Qui-Gon Jinn salva la vida de Jar Jar.

Un día en el 32 ABY, Binks partió al bosque en busca de comida cuando se encontró con una fuerza de invasión de la Federación de Comercio. Entrando en pánico, chocó contra el Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, un embajador que había sido enviado para resolver una crisis entre Naboo y la Federación. Jinn tiró a Binks al suelo y lo mantuvo allí para evitar que ambos fueran aplastados por los vehículos de la Federación que se acercaban. Como resultado de ese acto, Binks, a pesar de ser un proscrito, se adhirió al precepto gungan de la deuda de vida e insistió en seguir a Jinn, para disgusto del Jedi. Tanto Jinn como su aprendiz, Obi-Wan Kenobi, necesitaban contactar con la reina Padmé Amidala en Theed, pero no encontraban la manera de llegar hasta ella. Binks sugirió ir a Otoh Gunga, su antiguo hogar, pero rápidamente se arrepintió de haberlo mencionado. Los Jedi lo persuadieron para que los llevara hasta allí, pero Binks justamente temió por su vida.

Al llegar a Otoh Gunga, Binks fue arrestado por su viejo amigo, Roos Tarpals, y llevado ante el jefe Rugor Nass; con el primero de éstos diciendo a Binks tras su arresto que esta vez se encontraba en graves problemas. Los Jedi intercedieron ante Nass, y lo persuadieron para que les proporcionara un transporte con el que llegar a Theed. Después de eso, Nass sentenció a Binks a muerte, pero Jinn rápidamente intervino, mencionando que Binks tenía una deuda de vida con él, según las costumbres de los gungans. Nass liberó a Binks y lo envió junto a los Jedi a Theed. Binks quedó consternado por el hecho de tener que ir con los Jedi, pero se dio cuenta de que tendría más opciones de supervivencia con ellos que en Otoh Gunga.

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Jar Jar conoce al Maestro Jedi Qui-Gon Jinn y a su aprendiz, Obi-Wan Kenobi.

En Theed, que estaba ocupada por la Federación de Comercio, Binks fue testigo de cómo los Jedi rescataban a la reina Amidala y la escoltaban a un lugar seguro. Jinn convenció a la reina para ir a Coruscant, para presentar su caso ante el Senado Galáctico, una decisión que resultó en Binks abandonando el planeta por primera vez en su vida. Mientras la nave de la reina atravesaba un bloqueo de la Federación de Comercio sobre Naboo, sufrió daños considerables, y perdió su hiperimpulsor, quedándole sólo energía para llegar hasta Tatooine, el único planeta en el área sin la presencia de la Federación.

Más allá de Naboo

Este sol está matando a misa piel.JAR JAR BINKS

Al llegar a Tatooine, Binks, Qui-Gon JinnR2-D2Padmé Amidala, disfrazada de doncella, se aventuraron a la ciudad de Mos Espa en busca de nuevas partes para su nave. Se toparon con la tienda de Watto, que tenía las partes que necesitaban. Sin embargo, no tenían modo de comprarlas, debido a la ausencia de uso de créditos de la República en planetas como Tatooine. En la tienda de Watto, se encontraron a un niño, Anakin Skywalker. Tras dejar la tienda, Binks se topó con Sebulba, un matón que amenazó con convertir a Binks en pulpa después de un incidente en el que el gungan arruinó sin querer su tentempié. Sólo la intervención a tiempo de Skywalker salvó a Jar Jar. Skywalker, quien sólo era un esclavo, ofreció al grupo refugio y su hospitalidad en cuanto quedó atrapado en una tormenta de arena. En su casa, descubrieron que Skywalker poseía talento para las carreras de vainas, que Skywalker consideraba que eran una buena manera para Jinn y Amidala de obtener el dinero que necesitaban para comprar un nuevo hiperimpulsor.

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Sebulba ataca a Jar Jar.

Binks estuvo más que dispuesto a ayudar en la competición, ofreciéndose a efectuar labores de mantenimiento en la vaina de carreras de Anakin. Sus esfuerzos fueron irrelevantes, puesto que Jar Jar se atascó la mano en uno de los motores de la vaina de Skywalker, y además provocó sin querer que se le durmiera la lengua al hacerla entrar en contacto con los rayos de energía que desprendía la vaina; pero Skywalker agradeció su ayuda. En el día de la Clásica de Boonta Eve, Binks continuó ayudando, y observó la carrera desde una plataforma especial reservada para los familiares y amigos de los corredores. Binks quedó entusiasmado cuando Anakin ganó, a expensas además de abandonar su vida en el inhóspito Tatooine.

Si Binks estuvo fuera de lugar en Tatooine, nada podía prepararle para Coruscant. Una extensa ecumenópolis, Binks se sintió desorientado en la capital, y comprensiblemente se hizo a un lado en la acción política que tuvo lugar allí. Permaneció en los apartamentos del senador Sheev Palpatine en el República 500, esperando con ansia el tiempo de regresar a casa. La ocasión vino cuando a Amidala le fue denegada la ayuda en el Senado Galáctico, de modo que ella eligió lidiar con la invasión de la Federación de Comercio sobre Naboo con sus propias manos. Elaboró un plan, basado en la mención de Binks del Gran Ejército Gungan, y decidió luchar contra la Federación.

General

Rugor Nass: «Así que, nosa te haremos 'General Bombad'. »
Jar Jar Binks: «¿General?»
— Rugor Nass y Jar Jar Binks [fuente]
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Jar Jar Binks y Roos Tarpals se preparan para hacer frente a los droides de la Federación de Comercio.

Al regresar a Naboo, Binks descubrió que Otoh Gunga había sido evacuada debido a una causa de fuerza mayor. Conocía cuál era el Lugar sagrado gungan, sin embargo, y llevó a la reina Padmé Amidala hasta allí. Al reunirse con el jefe Rugor Nass, ella hizo una alianza con él, unificando a los gungan y a los naboo tras años de rencor y aislamiento. Binks también quedó impactado al saber que la reina Amidala era en realidad la doncella que le había acompañado a Mos Espa en Tatooine. Nass quedó muy complacido con la nueva alianza, y se la atribuyó a Binks, para vergüenza de éste último. Como recompensa, Nass nombró a Binks comandante del Gran Ejército Gungan, y le dio el cargo de General Bombad - una decisión que le hizo desmayarse del impacto. Poco después del ascenso, Amidala reveló su plan: el Gran Ejército Gungan atraerían al Ejército Droide a las afueras de Theed, dejando a la capital relativamente desprotegida. Ella y un grupo de ataque, junto con los Jedi, liberarían el hangar de Theed, permitiendo a los pilotos subir a sus cazas estelares y atacar una Nave de Control de Droides, con suerte desactivando a todos los droides de combate de la Federación de Comercio. Entonces, su grupo de ataque entraría en el Palacio Real de Theed y capturaría al virrey de la Federación, Nute Gunray.

Binks lideró al ejército alas llanuras de Naboo, donde esperarían a las fuerzas de la Federación. De inmediato, los droides atacaron a los gungans. Ellos mantuvieron una sólida defensa frente al ejército enemigo, pero su superioridad numérica les abrumó, obligándoles a una retirada. Durante el caos, Binks soltó accidentalmente una cascada de bolas de energía contra varios Tanques Blindados de Asalto, lo que ralentizó el avance de la Federación momentáneamente.

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Jar Jar al frente del Gran Ejército Gungan.

No obstante, Binks y su viejo amigo, Roos Tarpals, fueron rodeados y capturados. Poco después de su captura, sin embargo, el joven Anakin Skywalker, quien les había acompañado desde Tatooine, destruyó la Nave de Control de Droides, desactivando a los droides. Los gungans celebraron lo ocurrido, tirando al suelo a los droides inactivados, gritando de alegría.

Sin embargo, la victoria no estuvo exenta de pérdidas. Qui-Gon Jinn, el salvador de Binks y su amigo, murió a manos del Lord Sith Darth Maul, librando a Binks de su deuda de vida, y muchos gungans cayeron en las llanuras. Pero sus muertes no fueron en vano, Amidala tuvo éxito en retomar el control de Naboo. Tras asistir al funeral de Jinn, Binks se unió a las celebraciones y esperó que se iniciara una nueva era de paz.

La Crisis Separatista

Está claro que losa separatistas están aliados con losa Federación de Comercio. ¡Senadores! ¡Compañeros delegados! ¡En respuesta a esta amenaza directa contra la República, misa propongo que el Senado dé inmediatamente poderes de emergencia al Canciller Supremo!JAR JAR BINKS
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El Representante Binks en el Senado Galáctico.

En el 22 ABY, diez años después de la Invasión de Naboo, Jar Jar Binks había ascendido a la posición de Representante en la delegación de Naboo en el Senado Galáctico. Jar Jar alcanzó prominencia cuando la ahora senadora Padmé Amidala fue obligada a esconderse debido a una serie de intentos de asesinato contra ella en Coruscant. A petición de Amidala, el Representante Binks aceptó asumir su posición en el Senado. En su ausencia, sin embargo, Binks fue fácilmente manipulado por otros políticos más experimentados como Mas Amedda, y aprovechando su inocencia, le convencieron de que impulsar la creación de un Gran Ejército de la República era lo que Amidala habría hecho. En realidad, la creación de un ejército era exactamente aquello contra lo que Amidala había estado precisamente luchando. Sintiendo que era su deber actuar en el lugar de ella, Binks sugirió que el Senado otorgara al ahora Canciller Supremo Sheev Palpatine los poderes de emergencia requeridos para crear el Gran Ejército de la República. La moción prosperó, y poco después, con la Primera Batalla de Geonosis, las Guerras Clon comenzaron.

Guerras Clon

Misión en Toydaria

Más adelante, Binks se reunió con el senador Bail Organa de Alderaan en Toydaria, un planeta neutral, para pedir al rey Katuunko si la República Galácticapodía usar el planeta como sede para gestionar la entrega de suministros a los twi'leks de Ryloth. Binks y Organa tuvieron una audiencia con Katuunko y su consejo, pero las negociaciones se complicaron por la llegada de Lott Dod, el representante en el Senado Galáctico de la Federación de Comercio. Binks y Organa hicieron hincapié en sus intenciones humanitarias en el asunto, pero Dod afirmó que ayudando en la entrega de suministros a Ryloth, Toydaria estaría ayudando a las tropas de la República, de modo que eso destruiría la neutralidad de Toydaria en las Guerras Clon.

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Binks, Organa y Katuunko niegan ante el senador Lott Dod su implicación en la entrega de suministros a Ryloth.

Tras una breve consideración, Katuunko denegó oficialmente a la República el uso de Toydaria para su misión humanitaria, pero a continuación en secreto se reunió con Binks y Organa para informarles de que el factor humanitario les había hecho ganarse su favor. Aceptó en secreto la petición de la República Galáctica, siempre y cuando Organa y Binks mantuvieran la implicación de Toydaria en secreto. Organa protestó, afirmando que Katuunko no les daba tiempo suficiente como para ayudar a los twi'leks durante más de unos días, pero el rey afirmó que eso era lo máximo que podía hacer. Sabiendo que eso era mejor que nada, Bail Organa diseñó un plan consistente en que Binks distrajera a Dod y su ayudante durante un banquete, lo cual Jar Jar hizo con extraordinaria habilidad, mientras Organa supervisaba la misión humanitaria.

El plan fue un éxito, pero cuando Binks y Organa se despedían de Katuunko, Lott Dod protestó afirmando que habían incumplido su acuerdo, al saber que varios suministros habían sido entregados a Ryloth, una afirmación para la cual Bail Organa pidió pruebas. Incapaz de aportar pruebas, Dod se marchó furioso. No obstante, antes de que Binks y Organa se marcharan, Katuunko anunció que a la luz de los acontecimientos, Toydaria reconsideraría su neutralidad.

Negociaciones en Rodia

Padmé Amidala: «Creo que Jar Jar está muerto, Trespeó. »
C-3PO: «Oh, otra vez no.»
— Padmé Amidala y C-3PO tras dar por muerto a Jar Jar [fuente]
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Nute Gunray ordena atacar a Jar Jar.

Tiempo después, Jar Jar llegó al planeta Rodia junto al droide de protocolo C-3PO y la senadora Padmé Amidala, quien pretendía visitar a su viejo amigo, el senador Onaconda Farr. Mientras Amidala partía a asegurar el compromiso de Rodia con la República Galáctica, Binks intentó comunicarse con los nativos de la jungla, y como respuesta, una fruta fue lanzada contra C-3PO. No obstante, Amidala fue capturada por el virrey Nute Gunray, quien todavía estaba resentido por la desastrosa Invasión de Naboo, y que había prometido ayudar a Farr si Amidala era capturada. Después de que unos droides de combate B1 y un droide cangrejo atacaran a Binks y C-3PO; ambos supieron que Amidala se encontraba en peligro. Sin embargo, Binks destruyó accidentalmente su nave durante el ataque, y sin medios para comunicarse con la República, los dos decidieron rescatar a Amidala.

Tras encontrar la túnica Jedi de Anakin Skywalker, Binks se la puso y poco después fue confundido con un Jedi por los droides de combate. Cayendo por un acantilado, Binks fue dado por muerto por C-3PO, quien informó de ello a Amidala después de que ella escapara. No obstante, Jar Jar seguía con vida, y tras ser perseguido por un kwazel maw, intentó rescatar a Amidala, sin saber que ya había escapado. Después de que Amidala le viera, Binks se metió en el agua. Esta vez, un superdroide de combate B2 lanzó un detonador termal contra Jar Jar. Binks nadó hacia el kwazel maw de nuevo, pero consiguió entablar amistad con él, y lo llamó "Bogey". C-3PO, mientras tanto, había sido enviado a contactar con la República, y después de enviar un breve mensaje fue arrestado.

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Jar Jar, C-3PO, Amidala, Farr y el comandante clon Gree tras la captura de Nute Gunray en Rodia.

Él y Amidala fueron acorralados por Gunray y varios droidekas, mientras Farr observaba impotente. Binks apareció justo a tiempo, y Bogey atacó a los droides. Amidala acorraló a Gunray, y después de que Farr afirmara el compromiso de Rodia con la República, llegaron varios Destructores Estelares clase Venator, puesto que el comandante clon Gree había recibido el mensaje de C-3PO, y Gunray fue arrestado.

Después de que Skywalker supiera que su mujer había estado en apuros, ordenó a su PadawanAhsoka Tano acompañar a la Maestra Jedi Luminara Unduli a escoltar a Gunray. No obstante, tras un breve combate a bordo de su crucero, Gunray fue rescatado por Asajj Ventress y el guardia del senadotraidor Argyus.

La captura de Dooku

Soldado clon: «Probablemente va a hacer que lo maten.»
Stone: «No te preocupes. Es más listo de lo que parece.»
— Un soldado clon y el comandante Stone acerca de Jar Jar Binks [fuente]

Más adelante, Binks recibió una misión por parte del Canciller Supremo Sheev Palpatine consistente en pagar una generosa recompensa por el CondeDooku, que había sido capturado por los piratasweequay de Hondo Ohnaka, de parte de la República Galáctica. Él y el senador Kharrus partieron a Florrum en una lanzadera con una recompensa de un millón de créditos en especias. Sin embargo, la nave fue derribada por los piratas que querían cobrar la recompensa. Cuando el ataque comenzó, Kharrus ató a Binks con su cinturón, pero al colisionar la nave contra el suelo el senador salió disparado y murió. La nave quedó partida en dos y los piratas atacaron a bordo de sus aerodeslizadores. El 

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